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La taza de café que se toma diario y los 25 millones de pequeños productores que producen todas las tazas de café como esa, corren peligro.

¿Por qué? Sin medidas de adaptación, los expertos predicen que para el 2050 el cambio climático reducirá a la mitad las áreas del mundo aptas para el cultivo de café.

Sin embargo, a pesar de las amenazas de las altas temperaturas, las lluvias irregulares, las plagas y enfermedades del café, la puesta en práctica de medidas de adaptación climática puede cambiar esta realidad en algunas regiones, protegiendo así a productores vulnerables.

Una nueva investigación de WRI explora cómo en una vibrante región cafetalera de Costa Rica, los interesados a lo largo de la cadena de suministro del café pueden fortalecer las ventajas que ya están presentes. En las comunidades cafetaleras de Costa Rica se reflejan muchos de los mismos desafíos climáticos y de rentabilidad que existen en otros países productores de café como Brasil, Colombia, México, Guatemala, Honduras, Vietnam, Indonesia, Etiopía y Uganda.

En muchos de estos países, la industria del café requerirá cambios fundamentales para responder a los impactos del cambio climático. Estos cambios van más allá de pequeños ajustes a corto plazo (como la introducción de variedades de café tolerantes al calor) que abarquen inversiones y vías de adaptación más transformadoras para con ello asegurar la viabilidad a largo plazo. Cuando los impactos climáticos son muy severos y amenazan la viabilidad de permanecer en el negocio del café, es necesario transformar todo el sistema. Esto puede significar la creación de nuevos modelos de negocio, cambiar el lugar de producción del café o inclusive cambiar a otro tipo de cultivos.

Sin medidas de adaptación, se prevé que el cambio climático reducirá la aptitud de las regiones para cultivar café para el año 2050

El distrito de Coto Brus se ubica hacia el sureste, cerca de su capital de nombre San Vito. Las áreas verdes indican un aumento en la aptitud para el cultivo de café, las cuales tienden a encontrarse dentro de áreas protegidas dedicadas a la conservación, por lo que no están disponibles para usos agrícolas. Las áreas grises reflejan la ausencia de cambios en el estado actual, mientras que las áreas amarillas y anaranjadas reflejan disminuciones en la aptitud para el cultivo del café. RCP denomina Trayectorias de Concentración Representativa, una proyección de la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero adoptada por las Naciones Unidas como parte de un esfuerzo para reducir las emisiones. Esta figura muestra un escenario de bajas emisiones (RCP 2.6) con impactos climáticos ligeros; es decir, estimaciones optimistas de futuras reducciones de emisiones. Utilice la leyenda de este mapa para explorar e interactuar otros escenarios climáticos.

Fuente: Ovalle Rivera (2018) para el estudio de la aptitud del café, visualizado en la plataforma PREPdata.

 

En Costa Rica existen ocho regiones cafetaleras. Al sureste se encuentra el distrito de Coto Brus, una zona vulnerable al cambio climático donde viven alrededor de 3,000 caficultores. Los productores ya están experimentando temperaturas más altas, más plagas y enfermedades y floración errática del café. Además, las áreas de mayor altitud en donde se prevé que aumentará la aptitud para cultivar café se encuentran principalmente adentro de áreas de conservación protegidas a nivel nacional, lo que significa que no están disponibles para la agricultura.

A pesar de que queda mucho por hacer, Coto Brus ha comenzado a implementar medidas de adaptación que también podrían servir como modelo para otros lugares. Esta región goza de varias ventajas que pueden usarse como base para ayudar a los caficultores y a sus comunidades a aumentar su resiliencia al cambio climático. Estas ventajas incluyen: asociaciones y cooperativas de productores; intercambio de conocimiento entre homólogos; programas nacionales e internacionales de prácticas agrícolas sostenibles; e instituciones que apoyan a los caficultores y los conectan con socios para una orientación relacionada. Estas instituciones incluyen entidades públicas como ministerios gubernamentales y el Instituto del Café de Costa Rica, así como organizaciones no gubernamentales, instituciones de micro finanzas y centros de investigación agrícola.

Este tipo de iniciativas también son relevantes para otras comunidades y otros países cafetaleros. El nuevo informe de WRI incluye múltiples recomendaciones y analiza los factores mencionados. Este artículo se enfoca en tres áreas específicas donde Coto Brus está superando brechas importantes además de ofrecer ideas para fortalecer aún más la adaptación al cambio climático en estos temas:

1. Superar las brechas de comunicación, asegurando que la información llegue a todos los productores

En Costa Rica varias instituciones brindan información, oportunidades de financiamiento y apoyo técnico a los agricultores para la planificación y e implementación en materia de adaptación climática. Sin embargo, los agricultores no siempre pueden acceder fácilmente a la información de estas instituciones.

Un productor en Coto Brus cultiva y experimenta con diferentes variedades de café para observar cuáles tendrán un mejor rendimiento y resiliencia climática. Fotografía: Stefanie Tye
Un productor en Coto Brus cultiva y experimenta con diferentes variedades de café para observar cuáles tendrán un mejor rendimiento y resiliencia climática. Fotografía: Stefanie Tye

Reconociendo esta necesidad, el ICAFE desarrolló recientemente una aplicación de teléfono móvil llamada CR CAFÉ para comunicarse de manera más eficiente y de manera individual con caficultores. Esta herramienta gratuita y voluntaria provee alertas oportunas sobre el clima y los brotes de plagas, así como sugerencias sobre fertilizantes y otros insumos, proporcionados directamente por agentes de extensión agrícola. Los agricultores pueden personalizar e indicar el tamaño de su finca, su rendimiento anual y otras características.

El ICAFE y el Ministerio de Agricultura y Ganadería podrían ampliar aún más las funciones de la aplicación para comunicarse con los agricultores sobre los impactos climáticos esperados en sus localidades y proporcionar orientación para planificar su adaptación, por ejemplo, si es adecuado sembrar árboles para crear sombra y así proteger las plantas de café del calor. CR CAFÉ también podría apoyar a los productores interesados ​​en financiamiento o ciertos tipos de apoyo técnico y conectarlos con instituciones de micro finanzas, programas públicos u otros que puedan satisfacer estas necesidades.

2. Mapear cambios en la aptitud del café y evaluar opciones para cultivos alternativos

Dada la gravedad de los impactos climáticos, el café no será viable durante las próximas décadas en todos los lugares donde se cultiva actualmente en Costa Rica o en otros países productores de café. Nuevas áreas también podrían volverse adecuadas para el cultivo del café, particularmente gracias a avances tecnológicos, nuevas prácticas agrícolas y variedades de café. A nivel gubernamental e industrial, es esencial entender cuándo y dónde los caficultores superarán los límites de la adaptación incremental y cuándo y dónde deberán de considerar la transición a otros cultivos.

El Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA) del Ministerio de Agricultura de Costa Rica está poniendo a prueba un proyecto de mapeo de zonificación agroecológica para 12 cultivos prioritarios, incluido el café, para identificar las zonas más viables y desarrollar diferentes cultivos, en función del clima, el suelo, el agua y las características de la tierra. Además, el equipo está trabajando con la Dirección de Cambio Climático para integrar proyecciones climáticas y comprender la viabilidad de estos cultivos en los próximos años, ya que la idoneidad de los cultivos puede cambiar de una región a otra.

Este proyecto podría probar cómo el mapeo de la idoneidad de los cultivos sirve para informar la planificación de la adaptación a largo plazo y ayudar a garantizar que los productores y sus comunidades entren o salgan de la producción de café de la manera más equitativa posible.

3. Ampliar la oferta de opciones de financiación no tradicionales para las medidas de adaptación climática

En Costa Rica, fuentes públicas, sin fines de lucro y privadas brindan diferentes formas de financiamiento para medidas de adaptación en fincas cafetaleras. La mayor parte del financiamiento se obtiene mediante préstamos para renovar cafetales envejecidos con variedades más nuevas y resistentes al clima, las cuales son más tolerantes a plagas o temperaturas más altas.

Sin embargo, a pesar de la oferta de financiamiento, en su mayoría los pequeños productores continúan sin financiamiento, debido a la extensa documentación y a los laboriosos procesos exigidos por algunos financiadores y al riesgo de que los proyectos no tengan éxito. Los financiadores locales, como la entidad de micro financiamiento Gat Sur Alto y el Instituto de Desarrollo Rural, así como la organización de desarrollo sostenible Fundecooperación, están superando esta brecha brindando capacitación y asistencia en planes de inversión y negocios, seguimiento de flujos en efectivo y otras áreas, para asegurar que los agricultores tengan éxito con sus aplicaciones e inversiones.

Es probable que las opciones tradicionales de micro financiamiento serán insuficientes al promover medidas de adaptación a nivel sectorial. Además de las opciones de financiamiento tradicionales y el financiamiento internacional de entidades como el Fondo de Adaptación, esquemas más diversos facilitarían una mejor adaptación al clima. Por ejemplo, los fondos rotatorios distribuidos por cooperativas agrícolas y de crédito pueden proporcionar un fondo colectivo de fondos disponibles a bajas tasas de interés. Fondos gubernamentales especiales podrían incentivar y apoyar a los productores ubicados en zonas de alto riesgo en la transición a otros cultivos o incluso a otros medios de vida, como el ecoturismo.

La planificación temprana para horizontes a largo plazo ayuda a proteger a los caficultores del cambio climático

La experiencia de Costa Rica muestra que los ministerios gubernamentales, las cooperativas de café, los productores y la comunidad cafetalera en general pueden trabajar de la mano para proteger a la industria frente al cambio climático. Planear ahora para los impactos climáticos actuales y futuros puede disminuir la disrupción, garantizar que los más vulnerables reciban el apoyo que necesitan y permitir un mejor uso de los recursos. Esto puede ayudar a proteger no sólo a millones de productores de café y a los trabajadores temporales en los países productores de café, sino también a la taza de café que se toma todas las mañanas.


Lea el nuevo informe de WRI para aprender más sobre los factores clave presentes en Coto Brus y las recomendaciones para fortalecer la resiliencia del sector cafetalero frente a las nuevas realidades climáticas.