Los bosques comunitarios alrededor del mundo resguardan 37,7 mil millones de toneladas de carbono

Nota del editor: El informe completo, el folleto con el resumen ejecutivo y las infografías de alta resolución están disponibles para su descarga aquí.

WASHINGTON (24 de julio de 2014): El fortalecimiento de los derechos forestales comunitarios es una estrategia esencial para reducir los miles de millones de toneladas de emisiones de carbono, haciéndolo una forma efectiva para que los gobiernos cumplan los objetivos climáticos, salvaguarden los bosques y protejan las subsistencias de sus ciudadanos, según un importante reporte nuevo. El informe, llamado "Asegurando derechos, luchando contra el cambio climático: Cómo el fortalecimiento de los derechos forestales comunitarios mitiga el cambio climático", está siendo publicado conjuntamente por el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute - WRI) y la Iniciativa Derechos y Recursos (Rights and Resources Initiative - RRI). El documento proporciona el análisis más completo a la fecha vinculando el reconocimiento legal y la protección gubernamental de los derechos forestales comunitarios junto con las reducciones en la contaminación de carbono.

"Esta oportunidad de oro para abordar el cambio climático nos está mirando justo en la cara. Con al menos 37 mil millones de toneladas de carbono almcenadas seguramente en los bosques comunitarios alrededor del mundo, el fortalecimiento de los derechos comunitarios es algo bueno para el clima y para la gente," declaró el Dr. Andrew Steer, Presidente y CEO del WRI."Cada jefe de gobierno, ministro y negociador climático debería prestar atención a esta importante, aunque a menudo ignorada, estrategia para abordar el cambio climático. Es un enfoque a la acción climática que debería estar al mismo nivel del mecanismo REDD+ o del incremento de la eficiencia energética".

El informe encuentra que las comunidades rurales y los pueblos indígenas en todo el mundo tienen derechos reconocidos por sus gobiernos sobre bosques que contienen 37,7 mil millones de toneladas de carbono: equivalentes a 29 veces las emisiones anuales de todos los vehículos de pasajeros en el mundo. En total, la deforestación y otros usos de la tierra representan el 11 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono.

Usando nuevos datos de mapeo de alta resolución, los autores analizaron 14 países con altos índices de forestación, incluyendo Brasil, Indonesia y Colombia; y encontraron que cuando los gobiernos mejoraron e hicieron cumplir los derechos forestales, las comunidades tuvieron mayor éxito para evitar que los leñadores, empresas de extracción y colonos destruyeran ilegalmente los bosques y liberaran la contaminación de carbono a la atmósfera.

Tan solo en Brasil, el informe encontró que contar con fuertes derechos legales podría contribuir a la prevención de la deforestación de 27,2 millones de hectáreas para el año 2050, lo que se traduce en 12 mil millones de toneladas en emisiones de dióxido de carbono evitadas; la misma cantidad de emisiones de dióxido de carbono producidas durante tres años por todos los países de América Latina y el Caribe.

De hecho, el estudio revela que las tasas de deforestación dentro de los bosques comunitarios son dramáticamente más bajas que en los bosques fuera de esas áreas. Por ejemplo:

  • En una parte del Yucatán mexicano, es 350 veces menor;
  • En el Petén guatemalteco, es 20 veces menor;
  • En la Amazonia brasileña, es 11 veces menor; y
  • En la Amazonía boliviana, es 6 veces menor.

"Nadie tiene mayor interés en la salud de los bosques que las comunidades que dependen de ellos para su sustento y cultura," dijo Andy White, Coordinador de RRI. "La investigación ha mostrado una y otra vez que los derechos de propiedad claros y seguros para los pueblos indígenas y las comunidades locales han impulsado de gran manera la capacidad de los países para lograr una restauración y protección de los bosques a nivel nacional. Es trágico que esto no ha sido completamente adoptado aún como una estrategia central de mitigación del cambio climático. Para que tomemos con seriedad la desaceleración del cambio climático, tenemos que tomar en serio el respeto a los derechos que las comunidades locales tienen sobre las tierras en las que viven y de las que dependen."

El análisis encuentra que los gobiernos pueden implementar cinco recomendaciones clave para maximizar el potencial de mitigación climática de los bosques comunitarios: 1. Proporcionar a las comunidades el reconocimiento legal de los derechos sobre sus bosques; 2. Hacer cumplir los derechos forestales comunitarios, como el mapeo de límites y la expulsión de intrusos; 3. Proporcionar asistencia técnica y capacitación a las comunidades forestales para mejorar el uso sostenible de los bosques y el acceso al mercado; 4. Involucrar a las comunidades forestales en la toma de decisiones sobre las inversiones que afecten a sus bosques; y 5. Compensar a las comunidades por los beneficios climáticos y de otros tipos proporcionados por sus bosques.

"La conclusión es clara: El fortalecimiento de los derechos forestales comunitarios es un enfoque crítico de política para mitigar el cambio climático mundial mediante la reducción de la deforestación y el secuestro de carbono," dijo Jennifer Morgan Directora del Programa de Clima y Energía del WRI. "Cuando se trata de enfrentar el cambio climático, los derechos sobre la tierra deben estar en la lista de herramientas que utilizamos".

El informe señala que algunos países han tenido un avance significativo en el reconocimiento de los derechos de las comunidades locales y algunas iniciativas de REDD+ están empezando a apoyar esta tendencia. Pero además de señalar a los países que han disfrutado de los beneficios climáticos por hacer cumplir los derechos forestales comunitarios, el informe ofrece una nota de advertencia para los gobiernos que socavan dichos derechos. Indonesia, por ejemplo, el segundo mayor emisor de contaminación de carbono proveniente de la deforestación y de otros usos de la tierra, reconoce legalmente sólo una de las cerca de 42 millones hectáreas de bosques ocupadas por comunidades. Los derechos forestales comunitarios más fuertes podrían frenar la rampante pérdida de bosques del país, debida principalmente a la expansión del aceite de palma.

"El mecanismo REDD+ fue establecido porque es bien sabido que la deforestación es una parte significativa del problema del cambio climático. Lo que no es tan ampliamente entendido es cuán efectivas son las comunidades forestales en la protección de sus bosques de la deforestación y en el incremento de la salud forestal. Es por esto que el mecanismo REDD+ debe ir acompañado de medidas de salvaguarda comunitaria," afirmó Tony LaVina, Negociador forestal y climático principal para Las Filipinas y Decano de la Escuela de Gobierno Ateneo, Universidad Ateneo de Manila. "Asegurando Derechos, Luchando contra el Cambio Climático es un importante trabajo que conecta los puntos al mostrar que el fortalecimiento de los derechos forestales comunitarios necesita ser parte de una solución más amplia al cambio climático". Acceso al informe completo y a otros materiales aquí.


El Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute - WRI)es una organización global de investigación que abarca más de 50 países, con oficinas en los Estados Unidos, China, India, Brasil, y más. Nuestros más de 450 expertos y personal trabajan estrechamente con líderes para convertir grandes ideas en acción para mantener nuestros recursos naturales; el cimiento de las oportunidades económicas y el bienestar humano. www.wri.org

La Iniciativa Derechos y Recursos (Rights and Resources Initiative - RRI) es una coalición global de 14 socios y más de 140 organizaciones internacionales, regionales y comunitarias dedicadas a lograr avances en reformas de tenencia, políticas y mercado forestal. La RRI aprovecha la colaboración estratégica y la inversión de sus Socios y Colaboradores alrededor del mundo trabajando juntos en la investigación, defensa y convocatoria de actores estratégicos para catalizar el cambio en el campo. La RRI es coordinada por el Grupo de Derechos y Recursos, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, DC. www.rightsandresources.org