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¿Cómo pueden los países en desarrollo acceder a fondos internacionales para combatir y adaptarse al cambio climático? Ésta es una de las más importantes interrogantes que se plantea en las negociaciones sobre el cambio climático en la COP21 y tal vez, un elemento crucial para concretar un acuerdo internacional.

Muchos de los países más pobres del mundo necesitarán financiamiento por encima de sus medios para adaptarse al aumento del nivel del mar, nuevos patrones climáticos extremos, y otros efectos negativos del cambio climático, mientras luchan contra la pobreza y mantienen sus emisiones a unos niveles consistentes con el límite internacionalmente establecido de 2Co.  

En anteriores negociaciones de la COP, países desarrollados acordaron crear fondos – el Fondo de Adaptación y el Fondo Verde del Clima – para ayudar a los países en desarrollo a pagar por acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. Estos fondos se diferencian de sus pares por la posibilidad de canalizar financiamiento directamente a través de instituciones nacionales en países en desarrollo (el llamado “acceso directo”). Desafortunadamente, cumplir con estas exigencias no ha sido fácil para todos los países. Para ayudar a superar esta traba, el WRI conversó con un importante número de representantes de países que han sido autorizados a recibir dinero con el objetivo de identificar buenas prácticas aprendidas hasta el día de hoy. El 2 de diciembre fue el lanzamiento del reporte Acceso Directo al Financiamiento Climático: Lecciones Aprendidas por Instituciones Nacionales, el cual recopila las principales lecciones aprendidas y proporciona recomendaciones prácticas a instituciones que buscan acceso directo a financiamiento de los fondos climáticos. Para el lanzamiento del reporte, invitamos representantes de Fiji, Kenia y Sudáfrica para que compartieran sus experiencias con el acceso a financiamiento en un evento en Paris. Tres mensajes destacan:

Elabora un plan basado en estrategias nacionales

Los países encuentran más sencillo desarrollar propuestas ambiciosas y de alta calidad para acceder a financiamiento de los fondos climáticos si ya cuentan con planes nacionales robustos para combatir el cambio climático. Planes eficaces se elaboran en base a información de gran calidad y colaboración multisectorial, e incluyen consideraciones estratégicas sobre cómo acceder y apalancar financiamiento para acciones que generen cambios a gran escala. Por ejemplo, la Estrategia de Crecimiento Verde y de Resiliencia al Cambio Climático de Ruanda presenta 14 programas de mitigación y adaptación para promover el desarrollo sostenible, seguridad alimentaria y manejo integral de los recursos. La estrategia es el resultado de un proceso de consulta pública y divide a cada programa en acciones específicas, las cuáles son categorizadas en función de su capacidad para reducir emisiones, aporte para la adaptación al cambio climático, duración y costos. La estrategia jugó un papel muy importante en la decisión de Ruanda de acceder al Fondo de Adaptación y Fondo Verde del Clima.

Construyendo instituciones robustas

El uso eficiente de financiamiento climático requiere de instituciones sólidas capaces de supervisar iniciativas de alto impacto.  Antes de que las naciones en desarrollo puedan recibir acceso directo a financiamiento, los fondos climáticos solicitan pruebas de que sus instituciones pueden invertir los recursos y supervisar la implementación de las actividades apoyadas por el financiamiento. Como parte de estos requisitos, los países deben garantizar que una o más instituciones se acrediten ante el fondo en cuestión como entidad implementadora. Durante el proceso de acreditación, el Fondo de Adaptación o el Fondo Verde del Clima evalúa si las instituciones tienen la capacidad de asegurar que los recursos son manejados y los proyectos son implementados de acuerdo a estándares internacionales. Hasta ahora, el Fondo Verde del Clima ha acreditado cinco instituciones nacionales mientras que el Fondo de Adaptación ha acreditado diecinueve. Muchas de estas instituciones fueron seleccionadas por los países en base a la relativa fortaleza de sus sistemas de manejo de riesgos ambientales, sociales y financieros. Sin embargo, la mayoría también tuvo que hacer cambios a sus sistemas de gestión para cumplir con los requisitos relevantes de los fondos. El Banco de Desarrollo de Fiji, por ejemplo, ha tenido que incorporar consideraciones de género de manera más eficaz en sus sistemas.

Asegura/promueve coordinación y participación de actores

Toda acción eficaz contra el cambio climático requiere soluciones transversales que ganen el apoyo de actores relevantes. Los países capaces de coordinar actividades entre ministerios, agencias y actores no-gubernamentales pueden más fácilmente organizar e implementar iniciativas climáticas eficaces. Los fondos climáticos también ven de manera positiva que las propuestas de financiamiento contengan apoyo a poblaciones afectadas. En Sudáfrica, un comité directivo compuesto por representantes de tesorería nacional, comisión nacional de planificación y una coalición de organizaciones de la sociedad civil ayudaron a evaluar propuestas de financiamiento y a escoger la idea de proyecto que recibiría el aval del país. Adicionalmente, el representante de Kenia hizo hincapié en la necesidad de apartar recursos suficientes para costear consultas públicas.

Mejor acceso a financiamiento se deriva de planes, instituciones y asociaciones contra el cambio climático que sean más robustas

En conclusión, los países hallan que acceder exitosamente a financiamiento de los fondos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático requiere de las personas y planes adecuados. Aquellos que han pasado por el proceso de acreditación de los fondos han invertido gran cantidad de tiempo y recursos, llegando a ser incluso más de lo que esperaban invertir en muchos casos. Estos esfuerzos generalmente benefician a los países no sólo porque abren la posibilidad de obtener recursos de los fondos sino también porque generan mejores planes para lidiar con el cambio climático, instituciones más sólidas, y asociaciones más eficaces.

Las naciones en desarrollo enfrentan retos similares para acceder e invertir financiamiento climático. El intercambio de aprendizajes sobre cómo acceder, invertir y administrar financiamiento climático  puede facilitar que instituciones de países en desarrollo accedan a una mayor cantidad de recursos y que el uso de los fondos sea más eficiente.